8 de febr. 2011

Un espacio compartido

El taller de Escritura Autobiográfica en la Librería Pròleg es un espacio de mujeres que se reunen en torno a las letras: las enhebran, les ponen botones, hilos, trazan hilvanes, caminos que siempre convocan al espacio fascinante de la vida y la creación. Agradezco a cada una de esas mujeres cada "costura" que realizan con las letras, marcas que hacen de la literatura, las palabras y la vida una pequeña maravilla.

7 de febr. 2011

Tximo

Esta mañana leo tu carta. La misma letra con el rotulador azul pero con nuevas palabras. Después de 16 años seguimos aquí, uno al final del otro.

Yo era una niña pero me enseñaste a escribir y a decir la verdad en cada verso, en cada letra. Me protegiste de mi vulnerabilidad y de mi crudeza. Cuidaste mi pequeño mundo y me ayudaste a sobrevivir.
Eran cartas de una nueva vida, entre Mataró y Castellón.

Esta mañana escribo palabras de madurez y dejo un espacio para estar juntos, para encontrarnos después de la pérdida en la poesía.


Rosa Ojeda. 05.02.2010

6 de febr. 2011

Exige

Exige al agua reflejo
al espejo tus medidas.
Al amor, altas puertas de oro
y una mano, para abrirlas
de par en par.
Que pase el aire
con sus lobos y sus sombras
que pase el hombre del saco.
Que bailen todos tu música.
Exige altas estancias,
que tu corazón no sea
la morada de un anexo.
Cincela tus puertas
en oro. Abiertas y altas
a todos los vientos
a todos los fuegos
a todas las mareas.
Que bailen todos los cuerpos
en la arquitectura del aire.


Olivia Da Rosa. Barcelona 02/2011

31 de gen. 2011

preguntes

I per què, mama? Per què? Per què? Per què?

Si ja vaig anar ahir al col·legi, avui també?
Per què no puc fer pipí ara, senyoreta?
Els camells dels Reis Mags també pugen a l'ascensor per portar regals, papa?
Si la x, és la x, per què he de saber-ho amb una equació?
Quan es cobra es donen diners o te'ls donen?
Madre Eugènia, de qué nos vino a salvar Jesucristo?
Per què m'ha de venir la regla si vull ser un nen?
Què és una palla, teta? Que això fan? No pot ser!
Per què sóc com sóc?
Per què no m'estima?
Per què no em deixa em pau?
Per què no m'ha vingut la regla?
Per què haig d'anar a treballar avui?
Què vol dir això d'aquí de la nòmina?
Quan diu que val aquest pis?
Per què no tinc mai diners i a aquell li sobren?
Per què m'haig de casar?
És nen o nena?
Per què sóc jo la que sempre neteja el lavabo?
Per què se'm cau la pell cap avall?
Nen, per què no marxes?
Només em queda això de pensió?
Ara sóc diabètica, doctor?
Quina pastilla em toca ara, filla?
Per què em deixeu sola?

No et puc respondre a tot a la vegada, cuca!

24 de gen. 2011

Adolescencia

Hoy renuncio a todo, renuncio a lo único que tengo, nadie me lo va a devolver.

Quizás las explosiones cesarán. Los llantos enmudecerán y los chillidos del alma serán silencio. Mi cuerpecillo rígido y retorcido se relajará, y lo que había sido el sollozo y el aullido de una niña desatinada volverá a convertirse en un llanto ordinario de temor.


Rosa Ojeda. Escrito en octubre de 1996

17 de gen. 2011

30 de marzo de 1998

Tengo pipí. Voy corriendo al baño. A estas horas me cuesta concentrarme en orinar así que espero, cuando el pipí empieza a salir está tan caliente que incluso me quema y me escuece. Miro mis bragas, están demasiado blancas, no veo ni una mancha, nada, y así, sin querer, me acuerdo de un día.
El día en que sentí un dolor especial, un dolor nuevo que mi cuerpo ha recordado durante todos estos años. No fui consciente de lo que todo eso significaba hasta que vi como desaparecías, entonces sentí que eras real, sentí cómo me desgarrabas por dentro y sentí que ya era demasiado tarde para ti. Cuando me enteré de que estaba embarazada no tuve miedo, sabía que tenía que abortar y seguir con mi vida. No fue una decisión difícil, ni siquiera consideré la posibilidad de que existieras, de que fueras importante. Pero algo cambió tumbada en esa camilla, tuve miedo, mucho miedo. Las lágrimas me caían por las mejillas, aparté la cara hacia un lado y entonces te vi. Vi cómo me dejabas muy despacio, vi cómo mi útero se vaciaba. Vi mi interior.
Sé que salí distinta, más encerrada, mayor. Yo decidí que no te quería y en realidad no te echo de menos, ni siquiera pienso en ti. Pero hoy mis bragas siguen siendo blancas. Ni una mancha. Nada. Y me pregunto qué significará.

Rosa Ojeda. 15.01.2010

10 de gen. 2011

1991

Aprendí a cocinar, a comer rápido,
a planchar la ropa y a respirar.

Aprendí a querer a una madre de vino y humo
a sostener sus sombras cada noche.

Aprendí su tragedia de abandono y anhelo
su voz muda de mentiras.

Aprendí a huir despacio
a crecer sola y a ser fea.

Aprendí a ser fantasía.

Rosa Ojeda. 06.01.2010